Sobre la obra
El «Cuadro Blanco sobre Fondo Blanco» es una obra icónica del artista ruso Kazimir Malévich, creada en 1918. Esta pintura es considerada una de las obras más importantes del movimiento artístico conocido como suprematismo, del cual Malevich fue uno de sus principales exponentes.
El suprematismo fue un movimiento artístico que buscaba liberar al arte de cualquier representación figurativa y enfocarse en la pureza de las formas y los colores. Malevich consideraba que el arte debía trascender la realidad tangible y explorar el mundo de las ideas y las emociones.
El «Cuadro Blanco sobre Fondo Blanco» es un ejemplo perfecto de esta filosofía. La pintura consiste en un lienzo completamente blanco, donde Malevich ha eliminado cualquier forma o figura reconocible. Esta ausencia de elementos visuales convencionales desafía al espectador a buscar un significado más allá de lo evidente.
La elección del color blanco no es casualidad. Malevich lo consideraba el color supremo, el color que representa la pureza y la espiritualidad. Al pintar un cuadro blanco sobre un fondo blanco, Malevich desafía aún más las convenciones artísticas y cuestiona la misma naturaleza de la pintura.
El «Cuadro Blanco sobre Fondo Blanco» es una obra que invita a la reflexión y al cuestionamiento. A través de la eliminación de la representación figurativa y la reducción al color blanco, Malevich nos obliga a buscar un significado más profundo en el arte. Esta obra desafía las percepciones tradicionales y nos invita a explorar nuevas formas de expresión.En mi opinión, esta obra es un ejemplo fascinante de cómo el arte puede desafiar las convenciones y cuestionar nuestros propios conceptos de lo que consideramos arte. A primera vista, el lienzo completamente blanco puede parecer vacío o incluso insignificante. Sin embargo, al profundizar en la filosofía detrás del suprematismo y la intención de Malevich, podemos apreciar la audacia y la originalidad de esta obra.
El hecho de que Malevich haya eliminado cualquier forma o figura reconocible nos obliga a buscar un significado más allá de lo evidente. Nos invita a reflexionar sobre la esencia misma del arte y cómo podemos encontrar emociones y conceptos abstractos en una simple combinación de colores y formas.
La elección del color blanco como el único elemento visual también es intrigante. El blanco se asocia comúnmente con la pureza y la luz, y Malevich lo consideraba el color supremo. Al pintar un cuadro blanco sobre un fondo blanco, Malevich desafía nuestras expectativas y nos invita a explorar el poder simbólico y espiritual del color.
¿Por qué lo usé de inspiración para mi marca?
Esa fascinante reflexión por parte del artista, me hizo conectar con el momento de nihilismo previo que existe antes de comenzar cualquier tipo de obra, artística o profesional. En las culturas orientales harían la metáfora del vacío que es necesario para que entre todo el universo… Al igual que un artista que comienza con un lienzo vacío, yo empiezo con una página web en blanco en el mundo digital. Soy capaz de dar vida a mis ideas y convertirlas en experiencias visuales atractivas y funcionales.
Por eso para mí cada proyecto profesional es como un lienzo en blanco, una oportunidad para explorar nuevas ideas, experimentar con diferentes elementos técnicos, visuales, y encontrar soluciones creativas a los desafíos que se me presentan los clientes.